Enfermedades de transmisión sexual: gonorrea

También llamada blenorrea, la gonorrea es la segunda enfermedad de transmisión sexual más común después de Chlamydia Trachomatis.

La gonorrea (también llamada blenorrea) es una enfermedad de transmisión sexual

Es causada por la bacteria Neisseria Gonorroeae o Gonococcus.

La transmisión intraparto conlleva graves consecuencias para el recién nacido.

En Europa, la gonorrea es la segunda enfermedad de transmisión sexual más común después de Chlamydia Trachomatis; a nivel mundial, se estima que hay 87 millones de casos nuevos cada año.

La relación hombre/mujer es de 3:1; en alrededor del 40% de los casos la enfermedad afecta a personas menores de 25 años y mujeres en edad fértil.

La Organización Mundial de la Salud ha estimado que 4,000 bebés infectados quedan ciegos cada año debido a la conjuntivitis gonocócica.

En los hombres adultos, la enfermedad se manifiesta con mayor frecuencia como una inflamación de la uretra (que ocurre dentro de los 2 a 5 días posteriores a la infección; si no se trata, puede provocar infertilidad).

En mujeres adultas, generalmente causa infección de la uretra, el cuello uterino y las glándulas de Bartolini (dentro de los 2 a 7 días posteriores a la infección).

Los síntomas pueden ser borrosos, causando en algunos casos una "enfermedad pélvica inflamatoria", con abscesos internos y dolor pélvico.

Las trompas de Falopio que permiten el paso de los óvulos desde los ovarios hasta el útero pueden dañarse y causar infertilidad.

La incidencia de infección gonocócica está relacionada con la prevalencia de infección en mujeres fértiles; la asociación con VIH y Chlamydia T es muy común.

En el 30-40% de los casos la transmisión al recién nacido se produce durante el paso por el canal del parto o tras la rotura de las membranas.

La conjuntivitis purulenta (la membrana mucosa de la cavidad oral y la cavidad genital pueden verse afectadas por la secreción de moco y pus) ocurre en el feto dentro de dos a cinco días.

El diagnóstico debe descartar causas bacterianas, virales o químicas (obstrucción del conducto nasolagrimal) causantes de la conjuntivitis.

Se conocen formas raras de septicemia gonocócica, así como endocarditis y meningitis gonocócica, causadas por la propagación de una infección ocular, que puede causar inflamación de las articulaciones y ceguera.

En las mujeres, el diagnóstico se basa en el examen microscópico de las secreciones provenientes de la uretra, mientras que en los lactantes se trata principalmente de secreciones conjuntivales.

Las pruebas de amplificación de ácidos nucleicos (las llamadas NAAT) son las más confiables en la actualidad; también se pueden realizar en muestras de orina.

Las pruebas de cultivo en muestras biológicas de cuello uterino, uretra, recto o faringe permiten evaluar la sensibilidad de la bacteria a los antibióticos.

En el caso de la gonorrea no complicada de la uretra, el cuello uterino y el recto, los antibióticos se utilizan de acuerdo con protocolos bien definidos.

En lactantes con sospecha de infección gonocócica localizada (por ejemplo, conjuntiva) se administra una dosis de cefalosporina iv o im.

Neisseria gonorrhoeae se caracteriza por una alta capacidad de modificar sus propias moléculas de membrana (antígenos) y de inhibir la respuesta inmune.

Estas características han hecho muy difícil el desarrollo de una vacuna eficaz.

Aunque la incidencia de la enfermedad se ha reducido mucho con la profilaxis según Credé (instilación de una solución de nitrato de plata o proteinato de plata en la conjuntiva de todos los recién nacidos), obligatoria en el momento del parto, la prevención es especialmente importante.

Los protocolos requieren que las mujeres embarazadas sean evaluadas durante el examen ginecológico y nuevamente en el tercer trimestre.

Las parejas con las que la persona infectada haya tenido relaciones sexuales en los 60 días anteriores al diagnóstico de gonorrea deben hacerse la prueba y, si es necesario, iniciar tratamiento antibiótico inmediatamente.

En cuanto a los adolescentes, es fundamental que sean informados en una etapa temprana para que sean conscientes de que esta infección, al igual que otras enfermedades transmitidas a través de las relaciones sexuales, especialmente si es casual y promiscua, puede dañar gravemente su salud.

Por eso, más que una mera instrucción en el uso de un medio de protección, se vuelve importante brindar una verdadera acción educativa para ayudar a los jóvenes a tomar decisiones correctas y conscientes respecto a su vida sexual.

Lee también

Emergency Live Aún más… Live: Descargue la nueva aplicación gratuita de su periódico para IOS y Android

Condilomas: qué son y cómo tratarlos

Infección y prevención del virus del papiloma

¿Qué es el virus del papiloma y cómo se puede tratar?

Prueba de Papanicolaou o prueba de Papanicolaou: qué es y cuándo realizarla

Advertencia de aumento vertiginoso del costo de las vacunas

La vacuna contra el VPH reduce el riesgo de recaída en mujeres positivas

Vacuna contra el VPH: por qué es importante vacunarse contra el virus del papiloma para ambos sexos

Infección por VPH y cánceres de nariz, boca y garganta: ¿qué hay que saber?

Verrugas Anales (Condiloma): Cómo Reconocerlas Y Eliminarlas

Fuente

el niño Jesús

Quizás te interese