Intubación bajo anestesia: ¿cómo funciona?
La intubación es una maniobra mediante la cual se coloca un tubo, llamado tubo endotraqueal, en las vías respiratorias del paciente y, más específicamente, en la tráquea.
¿Por qué la intubación? Porque, durante la anestesia general, al paciente se le administran fármacos que, al bloquear sus músculos, inhiben su respiración.
En otras palabras, no puede respirar por sí solo porque no puede mover sus músculos.
La relajación muscular absoluta del paciente es fundamental para garantizar un campo operatorio óptimo para el cirujano.
El tubo endotraqueal está conectado a un respirador que permite al paciente respirar correctamente durante todo el procedimiento quirúrgico.
La maniobra se realiza siempre después de haber dormido al paciente.
Por lo tanto, el paciente no recordará ni la colocación del tubo ni su extracción (es decir, extubación) de la vía aérea una vez finalizada la operación.
¿Es arriesgada la intubación?
La maniobra puede presentar algunos problemas imprevistos, especialmente en casos de maniobras difíciles imprevistas, donde las características anatómicas del paciente hacen más problemática la correcta colocación del tubo en la vía aérea.
Afortunadamente, sin embargo, incluso en este campo contamos con máquinas que nos ayudan a limitar casi por completo las posibles consecuencias para el paciente.
En conclusión, podemos decir que la maniobra difícil inesperada ocurre muy raramente pero no es imposible de encontrar.
Sin embargo, hoy, en comparación con el pasado, podemos contar con ayudas tecnológicas que reducen drásticamente los riesgos de tal maniobra.
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