Laringoespasmo: causas y síntomas.
El laringoespasmo es una afección temporal que impide la respiración normal durante unos segundos, lo que provoca ataques de asfixia y luego se resuelve espontáneamente.
Puede ser causada por inflamación, infección o alergias.
¿Qué es el laringoespasmo?
El laringoespasmo es una condición patológica que afecta las vías respiratorias superiores causada por la contracción espasmódica de los músculos de la laringe en respuesta a estímulos de diversa índole.
Esta contracción se presenta como repentina, involuntaria e incontrolada y también puede extenderse a las cuerdas vocales, provocando una obstrucción al flujo de aire, de ahí la sensación de asfixia de la que se queja el paciente durante las convulsiones.
La duración es variable, desde unos pocos segundos hasta varios minutos e incluso horas, más frecuente por la noche.
La laringe está situada entre la faringe y la tráquea y tiene paredes formadas por ligamentos y músculos que sirven para articular los cartílagos.
Generalmente, el laringoespasmo es la manifestación de una irritación provocada por una infección de las vías respiratorias, generalmente de carácter viral, en personas más propensas a este tipo de reacciones.
Suele ocurrir especialmente durante los períodos de frío en los niños, ya que son 'más susceptibles' a las infecciones comunes de las vías respiratorias (resfriados, gripe, bronquitis), pero también en personas alérgicas o hiperactivas de los bronquios (como en los asmáticos).
Causas del laringoespasmo
El laringoespasmo puede ocurrir en varias situaciones.
Las principales causas son:
- Infección de las vías respiratorias: durante una laringitis (de especie vírica pero también bacteriana), el proceso inflamatorio puede irritar la musculatura laríngea provocando espasmos. Además, la laringitis también puede causar inflamación secundaria a infección y provocar edema (aumento de volumen) de la mucosa laríngea, reduciendo aún más el espacio disponible para el paso del aire;
- Alergias respiratorias y laringitis alérgica: la reacción alérgica puede provocar edema de la glotis asociado a espasmo laríngeo, reduciendo drásticamente la vía de paso del aire. Al igual que el asma (tanto alérgica como no alérgica), es un trastorno respiratorio caracterizado por broncoespasmo y aumento de la resistencia de las vías respiratorias;
- Reflujo gastroesofágico: es una patología caracterizada por el ascenso de jugo gástrico ácido desde el estómago al esófago, hasta la laringe. Durante el ascenso, el material ácido irrita la mucosa esofágica (causando esofagitis por reflujo) y la mucosa laríngea (causando laringitis por reflujo y, a veces, laringoespasmo temporal). Esta condición ocurre típicamente durante las horas de la noche y también puede causar crisis de apnea. En lactantes de hasta 3 años, el reflujo gastroesofágico también puede provocar episodios de apnea muy graves;
- Inhalación de elementos: Las sustancias tóxicas como el humo y los contaminantes ambientales, pero también el agua de mar, los cuerpos u objetos extraños y las piezas pequeñas de juguetes (inhaladas principalmente por los niños) si se inhalan inadvertidamente pueden provocar episodios de laringoespasmo.
¿Cómo se puede reconocer el laringoespasmo?
Los síntomas típicos que generalmente acompañan la aparición del laringoespasmo son
- dificultad para respirar con sensación de falta de aire, como ahogo
- ruidos durante la respiración como sibilancias, silbidos y silbidos;
- tos convulsiva continua, tipo ladrido;
- taquicardia, aumento de la frecuencia respiratoria, sudoración con incapacidad para hablar.
Las crisis respiratorias, cuya duración varía desde unos pocos minutos hasta varias horas, terminan más o menos tan repentinamente como comenzaron, hasta que vuelve a aparecer, por ejemplo, la noche siguiente.
En el caso de laringoespasmo esporádico (de causa desconocida) que dura solo unos segundos, no está indicado ningún tratamiento ya que el síntoma se resuelve por sí solo.
En el caso de aquellos con causa definida, el tratamiento será etiológico y generalmente con fármacos como la cortisona, administrada por aerosol, u oxigenoterapia y ventilación mecánica.
Cuando es necesaria la intervención médica
Esta condición causa una ansiedad considerable a los padres cuando afecta a niños pequeños con frecuentes crisis de laringoespasmo.
Las crisis continuadas pueden afectar al estado general del niño, ya que las dificultades respiratorias suponen un esfuerzo físico considerable y van acompañadas de falta de apetito, agotamiento y vómitos causado por una tos insistente.
La valoración del médico es fundamental para identificar las causas de los laringoespasmos, especialmente los infecciosos, y elegir la terapia farmacológica más adecuada.
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