Vitamina D, ¿cómo evitar la deficiencia de vitamina D?
La exposición al sol y una alimentación adecuada aseguran un buen aporte de vitamina D, imprescindible para los procesos de osificación
La suplementación solo es necesaria en casos especiales, averigüemos cuáles.
Tengo la piel clara, no me gusta estar al sol: ¿corro el riesgo de una deficiencia de activación de vitamina D?
Para evitar el riesgo de deficiencia de activación de vitamina D, para una persona joven de diez a quince minutos al día, incluso por la mañana o al final de la tarde, en primavera, verano y otoño, con la cara, las manos y los antebrazos descubiertos, es suficiente.
Incluso la actividad al aire libre normal suele ser suficiente para este requisito.
Como mínimo, uno puede hacer uso en su dieta de aquellos alimentos que contienen una buena cantidad.
EL PAPEL DE LA VITAMINA D
La vitamina D es en realidad una hormona involucrada en el funcionamiento del sistema inmunológico, el sistema endocrino y el sistema cardiovascular. Es fundamental en la regulación de la absorción de calcio y fósforo en el tracto gastrointestinal y consecuentemente en el proceso de osificación.
Junto con la hormona paratiroidea, mantiene la homeostasis del calcio, es decir, el equilibrio entre el calcio que circula en la sangre y los fluidos extracelulares y el que se encuentra en las reservas óseas.
Las dos formas principales de vitamina D son el ergocalciferol (o vitamina D2) y el colecalciferol (o vitamina D3).
La vitamina D2 se encuentra en las plantas.
La vitamina D3, por su parte, es de origen animal y se produce en la piel por la acción de los rayos UVB sobre la provitamina D3 en la epidermis.
Luego, tras un paso por el hígado y otro por los riñones, el colecalciferol se convierte en su forma activa, el calcitriol.
Los alimentos que más vitamina D contienen son:
- pescado: en particular salmón, sardinas, arenques, atún y también aceite de hígado de bacalao
- yema
- hígado
- vegetales de hoja verde oscuro como acelgas, achicoria, col rizada y brócoli
¿CUÁNDO SUPLEMENTAR?
En la vejez, la capacidad de sintetizar colecalciferol disminuye y las protecciones (adecuadas) como sombreros, ropa y protectores solares reducen aún más las oportunidades de suministro.
En estos y otros casos (lactantes con poca exposición solar, personas con insuficiencia renal o enfermedad inflamatoria intestinal crónica o en tratamiento antiepiléptico, portadores de ciertas enfermedades genéticas o que padecen enfermedades de malabsorción) puede ser necesaria la suplementación con vitamina D.
Debe ser prescrito por el médico quien, tras diagnosticar la hipovitaminosis D mediante análisis de sangre específicos, determinará el tipo de medicación, cuándo y cómo tomarla.
Debe evitarse el bricolaje: puede haber casos de toxicidad por suplementación innecesaria o sobredosis.
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